Quiero venirme en ti…

Algunas historias comienzan con un hola, un ¿cómo estás?, pero no se sabe con qué va a terminar.

Alguna vez, ¿has sentido que te mojas por dentro y por fuera sin llover? yo si, es una de las mejores sensaciones que puedas tener.

Eran más o menos la 1 pasadora de la madrugada, Ahí estábamos los dos, apenas conociéndonos, primera vez que nos veíamos y yo ya estaba pensando, es más bonita que en fotos, me le acerque y vi sus ojos claros llenos de vida, vigorosos por verme, esa noche hablamos de una y otra cosa, nos reímos, compartimos un par de abrazos y caricias, existía una conexión muy agradable, lo que me gustó bastante, debo confesar que quise besar sus deliciosos labios, quería ser yo quien los humedeciera e impidiera que se secaran, pronto nos despedimos pues ya se hacía de día.

No pasó mucho tiempo para volverla a ver, un encuentro algo fugaz, fue en su tiempo de descanso laboral, a mi no me importó el tiempo que la iba a ver, por que eran más las ganas que tenia tenía yo de ella, al verla confirmaba todas las sensaciones que había tenido esa noche anterior, había encontrado alguien que me gustaba mucho… esta vez si la bese, probé esos labios deliciosos, tiernos y mojados, sabía que sería yo quien los mantuviera mojados de ahora en adelante, también acaricie su cabello con mi mano, pasaba delicadamente mis dedos por su cabello suave y corto… ese día yo ya estaba mal, pues ella me gustaba bastante y yo no era de palo, mi cuerpo estaba distinto a cómo había llegado, llegó la hora de despedirnos y una parte de mi estaba con ella.

Volví a salir una vez más con ella, esta vez sería distinto, pues ya teníamos más confianza, ya no éramos unos completos extraños, ya había más confianza… Pasados unos minutos decidimos sentarnos en el pasto, donde pude besar sus labios en repetidas ocaciones, sentía su lengua con unos movimientos muy sutiles, jugaba conmigo, me gustaba demasiado, me hacía excitar, por que esa lengua juguetona mojaba mis deseos por ella, sentía que me inundaba poco a poco, que yo quería más y más, en poco tiempo ya era yo quien jugaba con mi lengua, el deseo se incrementaba, pensaba en que debíamos estar en otro lado, estar solos ella y yo para continuar con ese juego que tenían nuestras bocas, yo sentía que me quemaba, estaba erecto, por que todo lo que sentía me llenaba de una energía, pasión y emoción… pero solo podía penetrarla con mi mirada, una mirada que hablaba por si sola, yo no estaba bien, pues ya estaban lubricados todos mis deseos por ella, solo faltaba hacerla mía y disfrutar de ese deseo tan grande…

Ese día comprendí que no necesitaba la lluvia para mojarme, mi cuerpo estaba totalmente húmedo de solo haberla tenido cerca, abrazarla y besarla… al inicio hablé de mojarse por dentro y por fuera, mojarse por fuera es algo que se puede lograr fácil, pero que alguien haga que tu ser se moje por dentro, que sientas que tu cerebro quiere eyacular por lo que sientes por la otra persona, eso es estar con la persona adecuada.

Hoy te digo, me gustaría venirme en ti.

Posdata: con mis pensamientos ya has estado en mi corazón y mi cama…

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